
Contenido
Todo lo que necesitas saber sobre las antenas parabólicas: Guía definitiva desde la experiencia del antenista
Las antenas parabólicas siguen siendo una solución potente y fiable para quienes buscan una recepción clara y estable de señales de televisión por satélite. A pesar del avance del streaming y la televisión por internet, hay situaciones en las que una antena parabólica es simplemente insustituible: zonas rurales sin buena cobertura de fibra, usuarios que buscan señales internacionales, o quienes simplemente valoran la calidad de señal que ofrece este tipo de tecnología. Y esto lo sabemos de primera mano, porque somos instaladores antenistas profesionales: vivimos esto todos los días.
En esta guía, te voy a contar absolutamente todo sobre las antenas parabólicas. Desde los tipos que existen, hasta los errores comunes que veo a diario cuando nos llaman para arreglar instalaciones fallidas. Y no, no es solo poner el plato “mirando al cielo”. Hay mucho más detrás. ¡Vamos allá!
¿Qué es una antena parabólica?
Una antena parabólica es un dispositivo diseñado para recibir señales de radiofrecuencia, normalmente procedentes de satélites geoestacionarios. Su característica forma de plato no es estética, sino funcional: esta geometría permite concentrar las ondas que recibe en un solo punto focal, donde se coloca el LNB (Low Noise Block), el componente encargado de capturar la señal y convertirla en algo que tu receptor pueda entender.
La parabólica puede parecer un invento moderno, pero su principio físico es tan antiguo como los telescopios. En esencia, aprovecha las propiedades de los reflejos parabólicos para amplificar señales que de otro modo serían demasiado débiles.
Cuando salimos a instalar una de estas antenas, lo primero que explicamos al cliente es eso: no importa tanto el tamaño del plato porque “cuanto más grande, mejor”, sino porque cuanto más grande, más señal recoge… pero también más difícil es de montar y orientar correctamente. Hay que encontrar un equilibrio.
Tipos de antenas parabólicas
En el mercado encontrarás varias versiones de antenas parabólicas. Y cada una responde a diferentes necesidades:
1. Antena parabólica offset
Es la más común, y la que usamos en el 90% de nuestras instalaciones. Tiene una forma ligeramente elíptica y el LNB está descentrado, de ahí su nombre. Esto permite que el LNB no bloquee la señal que entra, lo que mejora la recepción.
Ideal para instalaciones domésticas, especialmente si se quiere captar Astra o Hispasat.
2. Antena de foco primario (prime focus)
Más común en aplicaciones profesionales o industriales. Aquí el LNB está en el centro del plato, lo que puede crear más sombra en la señal, pero también es más eficiente en la recepción si se instala con precisión quirúrgica.
3. Antenas motorizadas
Permiten captar múltiples satélites mediante un motor que gira la antena. Muy útiles para usuarios avanzados que quieren acceder a múltiples señales internacionales. No son tan comunes en hogares normales, pero en nuestra experiencia hay un nicho bastante fiel que sigue solicitándolas.
4. Antenas parabólicas planas
Son más estéticas y compactas. Aunque su recepción es menor, son una opción para quien tiene limitaciones de espacio o no quiere tener un gran plato visible. Nosotros las montamos, pero siempre dejamos claro que el rendimiento no será igual que una antena tradicional.
Componentes esenciales de una antena parabólica
Al momento de instalar o mantener una antena, necesitas entender qué piezas la componen. Aquí te los detallo, uno a uno, como si estuviéramos en una instalación juntos:
– El plato o reflector
Es el cuerpo principal de la antena. Su forma parabólica es la responsable de concentrar las ondas en el foco.
– LNB (Low Noise Block)
Es el “cerebro” de la recepción. Capta la señal concentrada por el plato, la amplifica y la convierte a una frecuencia que pueda entender el decodificador. Hay LNBs de un solo puerto, dobles, cuádruples y hasta de ocho salidas.
En instalaciones comunitarias, usamos LNBs especiales con compatibilidad para sistemas multiswitch.
– Mástil o soporte
El “poste” donde se instala la antena. Debe ser robusto, vertical y estar perfectamente fijado, porque cualquier movimiento afecta la señal. Aquí es donde muchos fallan cuando lo hacen por su cuenta: sujetan la antena con una abrazadera floja o directamente en una barandilla móvil.
– Cable coaxial
Es el que lleva la señal desde el LNB hasta el receptor o decodificador. Es esencial que sea de buena calidad, y siempre recomendamos que esté bien apantallado para evitar interferencias.
– Conectores F
Los pequeños héroes olvidados. Un mal conector, mal crimpado o mal apretado, puede arruinar toda la instalación. Nosotros usamos conectores de compresión para asegurar la estanqueidad y el buen contacto.
Factores a considerar antes de la instalación
Antes de subirnos al tejado, hay varios factores que siempre analizamos para garantizar una buena instalación:
Ubicación: la parabólica necesita línea directa al satélite, sin obstáculos. Ni árboles, ni edificios, ni postes de luz.
Ángulo de elevación y azimut: cada satélite tiene una posición específica en el cielo. Usamos medidores de campo profesionales para orientarlas con precisión.
Longitud del cable: cuanto más largo el cable, más pérdida de señal. Si son más de 20 metros, recomendamos amplificadores o LNBs de mayor ganancia.
Zona geográfica: dependiendo de la latitud y longitud, el tamaño del plato puede variar. En el sur de España, con 60 cm podemos trabajar bien. En el norte, mejor 80 cm o más.
Tipo de receptor: algunos decodificadores permiten funciones avanzadas como DiSEqC para cambiar de satélite. Otros, no.
Proceso de instalación paso a paso
Ahora sí, vamos al lío. Así instalamos una antena parabólica, paso por paso:
1. Evaluación del lugar
Buscamos un sitio alto, libre de obstáculos. Preferimos fachadas orientadas al sur, terrazas o tejados.
2. Fijación del mástil
Usamos tacos químicos si es hormigón o tacos de expansión. Nunca montes una antena en superficies inestables o con soporte flojo. Hemos ido a instalaciones donde la antena estaba atornillada a una tabla de madera… y eso no termina bien.
3. Montaje del plato y LNB
Ensamblamos el plato, colocamos el LNB y lo apuntamos de forma preliminar. Aquí no ajustamos fuerte aún, porque falta la orientación fina.
4. Conexión del cable
Crimpamos los conectores F, conectamos el cable al LNB y bajamos al receptor. A veces usamos distribuidores si hay varias tomas en la casa.
5. Orientación
Aquí usamos medidor de campo digital. Buscamos el satélite deseado (ej. Astra 19.2E) y afinamos la señal al máximo, tanto en potencia como en calidad.
6. Pruebas
Probamos todos los canales, aseguramos que no haya fallos ni pixelaciones. Revisamos la instalación del cableado interno también.
7. Sellado
Sellamos las conexiones exteriores con cinta autofusionante o fundas impermeables. La lluvia y el sol no perdonan.

Mantenimiento y resolución de problemas comunes
Aunque una antena bien instalada no debería dar problemas por años, sí hay factores externos que pueden afectarla:
– Tormentas y viento fuerte
Si la antena no estaba bien fijada, se puede mover ligeramente, perdiendo señal. Esto lo vemos mucho.
– Oxidación
En zonas costeras, el salitre puede corroer los mástiles metálicos. Usamos materiales inoxidables o galvanizados.
– Conectores sulfatados
Con el tiempo, si no están bien protegidos, los conectores F pueden oxidarse. Recomendamos revisión anual.
– Fallos en el LNB
Es poco común, pero los LNBs pueden fallar por calor, humedad o defectos. Se cambian fácilmente y no son caros.
Ventajas de utilizar antenas parabólicas
Aunque mucha gente piensa que las parabólicas son cosa del pasado, la realidad es otra. Las ventajas son muchas:
Acceso a canales internacionales gratuitos (FTA).
Calidad de imagen superior, incluso en HD o 4K.
No dependes de una conexión a internet.
Ideal para zonas rurales o con mala cobertura terrestre.
Instalación única y sin mensualidades (si usas satélites FTA).
Gran durabilidad, si está bien instalada.
Nosotros tenemos clientes con parabólicas funcionando desde hace 15 años sin apenas mantenimiento. Eso dice mucho de su fiabilidad.
Preguntas Frecuentes sobre las antenas parabólicas
El tamaño depende de tu ubicación geográfica y del satélite al que deseas apuntar. En zonas del sur de Europa, una antena de 60 cm suele ser suficiente para captar señales de Astra o Hispasat. En el norte o en zonas con obstáculos, se recomienda usar platos de 80 cm o más para mejorar la recepción.
La antena offset tiene el LNB descentrado para evitar que bloquee la señal, ideal para uso doméstico. La de foco primario tiene el LNB en el centro, lo que permite captar más señal en instalaciones profesionales, pero puede crear sombra si no se instala correctamente.
Sí, pero requiere herramientas específicas, conocimientos sobre orientación satelital (azimut y elevación) y mucho cuidado en la fijación. Una mala instalación puede resultar en pérdida de señal o riesgo de caída. Lo ideal es contar con un antenista profesional.
Si está bien instalada y protegida, puede durar muchos años sin problemas. Sin embargo, se recomienda una revisión anual para verificar el estado del mástil, los conectores y el LNB, especialmente en zonas costeras o con clima extremo.
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?
¡Haz clic en una estrella para calificarla!
Calificación promedio 5 / 5. Recuento de votos: 3
¡Aún no hay votos! Sé el primero en calificar esta publicación.